Textos literarios: ranking
- raulgr98
- 1 nov 2023
- 4 Min. de lectura
¡Bienvenidos pasajeros! Aunque tal vez no se refleje como a mí me gustaría en este espacio, he tratado de diversificar el tipo de material que leo. Sin contar al texto divulgativo de corte científico, la reseña o el artículo de opinión, he clasificado el material literario al que de forma más común he tenido acceso en nueve categorías, que en el ranking de este mes he decidido clasificar con base en mis preferencias de lectura, abordando brevemente también mi experiencia escritora.
9. Poesía
Debo confesar, que nunca me ha gustado especialmente la poesía, con la excepción de la épica o la narrativa (leo obras en verso, por ejemplo). Quizá por que tiene ese aspecto en común con la música, el estudio de la rima y la estructura poética siempre me han parecido fascinantes, pero aunque experimenté con el soneto hace años, eventualmente desistí de escribir poesía. Simplemente, me cuesta mucho el pensamiento abstracto, y me siento más cómodo estructurando el mundo en narrativas.
8. Crónica
El elemento narrativo hace que la crónica me resulte un poco más agradable, pero no es un género por el que me sienta especialmente atraído. Por un lado, es un buen ejercicio dejarse cautivar por las experiencias de otros, sobre todo cuando la estructura es más personal, pero el periodismo siempre me ha dejado con más preguntas que respuestas, y es en las crónicas que he leído donde siempre el producto final me deja más insatisfecho. No contribuye a mis sentimientos hacia el género que mi ansiedad social tenga como consecuencia que me resulte en extremo difícil incursionar en él.
7. Ensayo
De todas las categorías en esta lista, la de ensayo es el que me parece más difícil de definir, y también del que menos ejemplos dispongo en mi memoria. Una desafortunada situación, cada vez más común en mis lecturas de ensayos, es que me resulta difícil encontrar los puntos de los autores y autoras, ya sea por la falta de ejemplos o por qué estos son ahogados por un océano de citas que no son problematizadas. Sin embargo, lo prefiero a los dos anteriores porque me resulta más sencillo encontrar las ideas del/la que escribe, y poder discutirlas. Aunque por lo general me siento más cómodo escribiendo que hablando, en mi propia experiencia en el ensayo he descubierto problemas para que mis ideas se traduzcan en el papel de forma literaria, y la mayoría de las veces permanezco vago o me limito a una estructura más similar al artículo.
6. Cómic
Este es el único de los géneros enlistados en el que nunca me he colocado en el papel del escritor, por lo que no tengo mucho que aportar de ese lado. Como lector, he experimentado tanto novelas gráficas como números serializados, y aunque es el elemento que más lo distingue, encuentro en la imagen un arma de doble filo: cuando el arte es muy bueno, hay más posibilidades que se le haya priorizado por encima de la narrativa, y cuando el arte es deficiente, por su prominencia me impide concentrarme en historias con potencial.
5. Novela corta/noveleta
Tengo mucha nostalgia por este género, pues a él pertenecen algunas de las obras literarias con las que comencé a formarme de manera semiprofesional, y me parecen un excelente punto de entrada a la literatura para jóvenes y adolescentes. Aunque hay algunas muy bien logradas, en la mayoría puedo ver fácilmente los puntos en los que podrían expandirse o reducirse, según sea el caso, para convertirse en otras manifestaciones. En mi propia experiencia, debo confesar que nunca he podido terminar una con éxito, pues mi ambición resulta en toda ocasión superior a los límites que me he intentado imponer en vano.
4. Teatro
Con toda seguridad tiene su origen en mi propia experiencia dentro y fuera del escenario, pero desde muy chico he disfrutado la lectura de obras teatrales, y recuerdo vívidamente "representarlas" con juguetes. Como escritor, experimentar con la redacción de guiones me ha ayudado a fortalecer la construcción de personajes y diálogos en otros géneros, pero la razón por la que no es uno de mis favoritos (ni como autor ni como lector) es que no he encontrado aún el grado de especificidad de las acotaciones que me resulta más cómodo.
3. Cuento
Admiro mucho a los y las cuentistas, pues creo que la complejidad y disciplina necesarias (en estructura y en economía del lenguaje) para llevar uno a buen puerto es de las más exigentes como escritor. Asimismo, el análisis de cuentos fue una de las materias que más disfruté cuando comencé a formarme en literatura, y su brevedad facilita compartir recomendaciones e incorporarse a conversaciones sin sentirse ajeno. Aunque he experimentado con ellos, no me sentiría cómodo llamando a más de una de mis creaciones cuento, pues creo que aún no tengo un dominio firme de las estructuras.
2. Relato
En cuestión de mi experiencia lectora, considero al relato y al cuento iguales, pues disfruto ambos por las mismas razones. El motivo por el que éste se encuentra ligeramente superior en el ranking es porque la libertad que proporciona su estilo más flexible me ha permitido incursionar en él con más éxito.
1. Novela
La razón por la que me sentí atraído a la literatura es porque tiene una capacidad de inmersión que ni siquiera el cine ha logrado replicar en mi vida; y por eso siempre he preferido la novela, pues su extensión y profundidad me ha permitido transportarme a mundos con una complejidad y alcances ilimitados. Aún no termino mi primera novela, pero la satisfacción de construirla poco a poco, y la confianza que me da el poder expandir algunos elementos que considero importante ya me han convencido que éste es el género en el que me siento más feliz trabajando.
Hasta el próximo encuentro...
Navegante del Clío
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